Fachada bioclimática.
La fachada bioclimática o fachada de doble piel permite que el edificio aproveche su entorno para obtener ventajas térmicas sin sacrificar la comodidad de sus ocupantes. Filtrar la radiación solar, aislar del frío en invierno y del calor excesivo en verano, son los principales objetivos de esta solución. Este tipo de dispositivo permite que la arquitectura se adapte a las necesidades de su usuario.



Los 4 puntos esenciales
estético
Ecológico
Económico
Comodidad
¿Cómo integrar la fachada bioclimática en los edificios?
En una estructura existente, la fachada de doble piel se agrega integralmente al marco. Acristalado, la mayoría de las veces, se compone de marcos tanto fijos como móviles para poder utilizar insumos naturales.
En invierno, las aberturas generalmente se cierran para almacenar calor en este espacio intermedio para calentar el interior del edificio. Sin embargo, también se pueden abrir parcialmente permitiendo que entre aire fresco momentáneamente, si es necesario, para evitar un aumento excesivo de temperatura que degrade el equipo.
En verano, las puertas se abren para liberar el aire almacenado que se ha recalentado en este espacio intermedio. También tenga en cuenta que las aberturas de la fachada principal se pueden abrir para permitir que el aire caliente o frío entre en la doble piel.
Nuestras fortalezas, tus ventajas



Caso de estudio
Credit Agricole de Touraine y la sede de Poitou, POITIERS (86)


Problemática
Utilizar los recursos naturales (aire, sol, ...) teniendo en cuenta la complejidad de la estructura del edificio.
Estudio
Estudio del edificio según la orientación del edificio y la trayectoria del sol.




Resultado y beneficios
- » Promueve el confort interior en todas las estaciones gracias al espacio de amortiguación.
- » Limita las pérdidas térmicas
- » Respeta la arquitectura del edificio
- » Optimizado por un sistema de control adecuado